9 conductas de autocuidado para reducir el estrés
El estrés es una parte normal de nuestras vidas que puede empujarnos a cumplir objetivos que, de otra manera, es probable que no alcanzaríamos. Pero también puede suponer una barrera enorme para tener una vida saludable. En este artículo, nos referimos al estrés y a algunas conductas de autocuidado frente al mismo.
Reaccionar frente al estrés de una manera saludable puede darnos ese impulso necesario para que hagamos las cosas a tiempo, para que cumplamos con nuestras tareas académicas o laborales y, también, para buscar soluciones efectivas a nuestros problemas. En vez de desperdiciar tiempo masticando bronca por los problemas con los que nos toca lidiar, podemos descubrir los diversos desafíos que la vida nos presenta como verdaderas oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Para muchas personas, sin embargo, el estrés constante puede convertirse en un verdadero problema para la salud tanto física como mental. Las causas de nuestro estrés pueden incluir, entre otras, grandes demandas del trabajo, problemas familiares, dificultades económicas, eventos traumáticos, divorcio, enfermedad o la pérdida de algún ser querido.
Y ya sabemos la maraña de problemas que el estrés le genera a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Cuando el estrés es mucho, y si no implementamos ninguna conducta de autocuidado, podemos tender a enfermarnos con mayor frecuencia, pero además tener mayor riesgo para condiciones médicas como la hipertensión, cardiopatías, cáncer y otras. Por si esto fuera poco, también puede funcionar como disparador de comportamientos adictivos hacia el alcohol u otras drogas. Además, empezamos a experimentar cambios en nuestro modo de procesar los pensamientos y la forma que entendemos el mundo. A nivel cognitivo aparecen fatiga, distorsiones en el pensamiento y pesimismo. Por otra parte, también se activan emociones negativas como la ansiedad, el miedo, la frustración, la culpa y la depresión
Para poder afrontar el estrés de una forma saludable, necesitamos implementar algunas conductas de autocuidado en nuestras vidas. A continuación, presentamos una serie de estrategias efectivas para reducir el estrés con que nos encontramos todos los días:
La psicología positiva es una buena herramienta para estimular lo mejor de nosotros frente al estrés.
Conductas de autocuidado
1. Equilibrio trabajo-vida
Si sos un adicto al trabajo, deberías aprender a autolimitarte. Las nuevas tecnologías nos facilitan realizar el trabajo a distancia, incluso cuando estamos en casa y deberíamos estar descansando. Por eso es importante ponerse límites para evitar terminar quemado o enfermándose. Y si por alguna razón es necesario realizar el trabajo en casa, entonces es indispensable determinar horarios, para que el descanso sea real y no imaginado. El aprendizaje de nuevas técnicas para el manejo del tiempo puede ser efectivo también.
2. Establecé tus prioridades
Si resulta que tenés un montón de compromisos, pero el tiempo no te alcanza para cumplirlos. Entonces deberías detenerte a considerar esta conducta de autocuidado: definir cuáles de esos objetivos pueden ser delegados o eliminados, para continuar solamente con los que te resulten más importantes.
3. Incluí comportamientos de cuidado en tu rutina diaria
Asegurate de incorporar algo de tiempo cada día para fortalecer tu cuerpo y espíritu. Incluso si sólo tenés unos minutos para descansar, podés disfrutar de un baño caliente, escuchar música relajante o simplemente mirar el atardecer.
4. Realizá actividades físicas varias veces a la semana
Ir a correr o a caminar, o también entrenar en el gimnasio, son muy buenas formas de deshacerse del exceso de estrés. Y si no tenés tiempo para ir al gimnasio, podés, aunque sea, dar una vuelta a la manzana en algún momento del día. Mover el cuerpo y mantenernos en forma nos puede fortalecer emocionalmente.
5. Pasá tiempo al aire libre en cuanto te sea posible
Si cambiamos el escenario, también cambiamos nuestros puntos de vista acerca de lo que nos preocupa. Un paseo por el parque, mirar las olas del mar u observar las estrellas son maneras geniales de unirnos a la naturaleza que pueden ayudarnos a poner nuestros problemas en perspectiva.
6. Que no coma tu ansiedad.
En este artículo podés encontrar más información sobre los trastornos de ansiedad.
Cuando nos sentimos ansiosos, tendemos a comer mucho y comida que no es del todo saludable. Todo esto nos conduce, más tarde, a sentimientos negativos hacia nosotros mismos. Debemos volvernos conscientes de nuestros hábitos alimenticios cuando lidiamos con presiones, y además contar con alguna opción saludable, si nos sentimos tentados por otra medialuna.
7. Limitá el tiempo que dedicás a las redes sociales.
Si ya gastaste todo el día trabajando, ¿para qué dedicar tus horas de descanso conectado a la computadora o al celular? Haz de permitirte conectarte con tus amigos con tus redes sociales reales. Deberías dedicar algún tiempo cada día a estar desenchufado y desconectado del wifi.
Las habilidades sociales sirven para enriquecer tus relaciones interpersonales.
8. Practicá meditación o técnicas de relajación
Practicar yoga o cualquier tipo de meditación o ejercicios de relajación conduce a menores niveles de estrés y a un mayor nivel de estabilidad emocional.
O, también, podés intentar producirte un orgasmo cerebral con esta técnica.
9. ¡Sé creativo!
También puede ser una buena práctica de autocuidado que dediques algún tiempo en la semana a encontrarte con tu hobby o cualquier actividad que disfrutes. Disfrutar también es un ejercicio, y para ello podemos ejercitar nuestros músculos creativos.
Y vos, ¿que técnicas usás para desestresarte?
COMPARTÍ esto con tu amigo más estresado!
0 Comentarios