¿Cómo escribir un artículo de psicología?
Estoy sentado frente a mi computadora, y después de dos meses sin escribir un párrafo, me pregunto de nuevo ¿Cómo escribir un artículo de psicología para mi blog?
¿Qué me pasa? Después de tomarme unas vacaciones volví a mi casa muy relajado, aunque motivado para seguir con este proyecto. Sin embargo, cada vez que me sentaba a escribir no podía generar ninguna idea interesante sobre la cual escribir. Es como si la creatividad se me hubiera secado.
Estoy cada día más ansioso. No solamente estoy seco de ideas, a eso se le añadieron otras circunstancias personales que me hicieron cada vez más complicada la tarea.
Hoy he decidido cortar con eso y, aunque no estoy seguro de si esta guía algún día vea la luz, al menos voy a dedicar la tarde a escribirla. Me voy a forzar a producir un artículo.
Hoy me voy a permitir un acto de egoísmo y, en lugar de escribir para mis lectores, como lo hago habitualmente, voy a escribir esta guía para recordarme a mí mismo...
Cómo escribir un artículo de psicología
1. Preparar el ambiente
No siempre es fácil estar concentrado. Así que la primera tarea para sentarse a escribir un artículo de psicología es preparar el ambiente. A veces la inspiración viene por sí misma, otras veces hay que estimular un poco los sesos.
Nunca me siento a escribir si no tengo una taza de café en la mano. No sé si es que el olor me inspira o la cafeína me despierta, o tal vez ambas cosas. Pero nunca puede faltar. La música de fondo tampoco falta, a menos que tenga un golpe de inspiración y no tenga siquiera tiempo de darle play.
2. Generar la idea para escribir tu artículo
La gente que tiene más cancha en la escritura de blogs promueve dedicar algún tiempo en la semana a preparar un listado de temas que sean interesantes para el público lector. Yo he sido medio negligente al respecto. La verdad es que cada vez que he hecho una lista, nunca las he respetado.
Independientemente de la planificación, tengo siempre en mente ciertas categorías sobre las que puedo escribir. Por ejemplo, en este blog suelo escribir artículos de psicología general, trastornos mentales y tipos de terapias.
Además, tengo siempre presente una serie de lugares a los cuales acudir en busca de los temas sobre los que puedo escribir los artículos.
Resultados de nuestra encuesta sobre temas de interés:
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- Intereses personales
En general, trato de que todos mis escritos tengan que ver con mis propios intereses. No siempre lo consigo, sobre todo si quiero cubrir una amplia variedad de temas. También tengo en cuenta el hecho de que lo que a mí me interesa, puede no ser del interés de quienes frecuentan el blog, así que busco algún punto intermedio.
Este artículo sobre la Inteligencia emocional lo escribí porque es un tema que siempre despertó mi interés.
- Investigaciones científicas
Cuando escribí sobre la Experiencia óptima, utilicé como fuente mi tesis de grado.
Google lo sabe todo, pero Google Académico lo sabe mejor y con fundamentos. Es cuestión de escribir alguna idea para que aparezcan muchas publicaciones científicas y una fuente inagotable de conocimientos e ideas.
Otras veces también recurro a otro tipo de escritos, como libros y tesis. Si algo no falta en internet, es información. Con un poco de maña, uno consigue hacerse la idea de dónde encontrar información confiable.
- Las noticias
Los problemas cotidianos que nos toca como sociedad son una fuente incansable de temas sobre los cuales escribir. Por ejemplo, hace algunos meses que sigo las noticias sobre violencia de género, que junto con mi trabajo en el Tribunal de Minoridad y Familia, me sirvieron de inspiración para escribir sobre el tema.
- Consultas frecuentes de pacientes
Si no se me ocurrieran ideas a partir de las consultas que me hacen los pacientes, entonces debería buscarme otro trabajo… Mis escritos sobre la ansiedad, las habilidades sociales y los tipos de terapias psicológicas, han surgido como fruto de mi actividad diaria en el consultorio.
- Charlas con amigos
Una amiga me consultó sobre si un psicólogo atiene pacientes o clientes.
Nunca falta ocasión en que, en el medio de una juntada con amigos, alguien me haga alguna pregunta sobre mi trabajo o sobre algún tema de psicología. Cuando esa pregunta se repite con frecuencia, entonces me animo a realizar algún escrito.
3. Encontrar las fuentes
Toda vez que la idea está formada en nuestra cabeza, el siguiente paso es desarrollarla.
Si la idea tiene que ver con algún tema muy habitual, puede que no tengamos problema en escribir sin realizar muchas consultas. Otras veces, es un tema del que no conocemos tanto y tendremos que hacer alguna investigación previa. Mucho tiene que ver el tipo de lector al que nos dirigimos y el tono que le queramos dar al escrito. Por ejemplo, para este blog yo prefiero un tono más coloquial, por lo que la investigación suele ser un poco más ágil que cuando tengo que escribir algún artículo académico.
Así como las investigaciones son fuente de ideas, por supuesto que sirven de soporte bibliográfico para conocer el estado actual del arte. También aprovecho el material que está disponible en Slideshare y Youtube.
4. Asegurarse que Google pueda encontrar nuestro artículo
Este capítulo está dirigido solamente a aquellos que escriben sus artículos para un medio digital. El Search Engine Optimization es un trabajo que se hace sobre los escritos de los blogs para facilitar su aparición en los resultados de búsqueda de Google y otros motores.
Hay mucha gente especializada en la red explicando cómo realizarlo, así que simplemente voy a enumerar los elementos que yo tengo en cuenta.
Una vez que ya tengo la idea sobre la que voy a escribir un artículo de psicología, dedico algunos minutos a investigar qué preguntas la gente realiza en los motores de búsquedas relacionadas con el tema en cuestión. Entonces utilizo herramientas como el propio buscador de Google, Infinite Suggest, Answer the Public y el Keyword Planner de Adwords.
Esas herramientas no sólo me facilitan la tarea de elegir el lenguaje y el fraseo adecuado para mi artículo, sino que también me ayudan a estructurar el escrito. Esto es bastante sencillo de hacer si prestamos atención al autocompletar del buscador.
5. Añadir imágenes y otros soportes
No es raro escuchar decir que nuestra cultura es una la cultura de la imagen y de los estímulos rápidos. Así que lo que escribamos tiene que tener otro soporte que no sea sólo el escrito. No a todos les gusta leer y muchos prefieren que la información les llegue por los ojos o por los oídos.
Hacer un video sobre el contenido del artículo es algo que también da muy buenos resultados. Personalmente, todavía no me animo a dar el paso de filmarme. ¡No me gusta peinarme!
6. Difundir el escrito en cuestión
Cuando terminamos de producir nuestro artículo de psicología, nos dan ganas de que nos lean. Es cierto que muchas veces no estamos seguros de la calidad de nuestro escrito y tenemos dudas legítimas sobre el impacto que pueda tener. Yo soy de la idea de que siempre va a haber alguien que nos lea, aunque sea por compasión.
Cada tanto nos pasa que tenemos la autoestima más alta y nos queremos dar a la tarea de dar a conocer nuestro preciado producto. Entonces nos animamos a las campañas de difusión. Nuevamente, depende del tipo de escrito la herramienta de la que vamos a echar mano.
Si es un artículo científico, lo enviaremos a revisión a revistas especializadas para su publicación. Si se trata de un blog, entonces es común acudir a las redes sociales para difundir.
Twitter, Facebook, Pinterest, Instagram, LinkedIn, todas ellas tienen sus particularidades, así que nuestro plan de difusión tiene que tener en cuenta las posibilidades y el público de cada red social. En Instagram se comunica a través de la imagen, mientras que en Pinterest se recurren a las infografías. Facebook aprovecha más el texto escrito, como Twitter, pero esos textos tienen características diferentes.
7. No descuidar nuestro público
Hay algo de lo que nunca hay que olvidarse al escribir un artículo y es al público al que nos estamos dirigiendo. Este punto es bastante difícil.
Cuando uno se interioriza mucho con un área del conocimiento, adquiere un vocabulario muy específico. Es fantástico usar ese lenguaje si le hablamos a alguien que también sabe mucho del tema. Pero otro es el caso cuando uno se comunica con el lego. Entonces hay que utilizar otro vocabulario, más adaptado para que sea más comprensible.
Bueno, creo que vencí la maldición. Después de dos meses intentando, por fin he terminado de escribir algo más o menos coherente, ¡y sólo me llevó hora y media!
Ojalá les sirva si están pensando en escribir un artículo sobre psicología o cualquier otra cosa.
¡Hola, lector! Soy el creador de Psicositio. Disfruto mucho dando a conocer esta interesantísima ciencia que es la psicología. Ojalá disfrutes de la lectura. ¡No olvides dejarme tus impresiones en los comentarios!
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