Vida en Pareja: ¿Si no insisto, qué?
En la terapia de pareja suele circular una pregunta que trae consigo un posicionamiento complejo y que es el tema de este artículo. "Vida en pareja: si no insisto, ¿qué?". Este cuestionamiento señala, por un lado, lo construido, y por otro dificultad de sostenerlo de una forma diferente. Es una pauta o esquema de interacción frecuente en las relaciones, que perdura en el tiempo con resultados diferentes a los esperados.
¿Por qué nos interesa ésta peculiar pregunta?
Te sugiero mires con atención la imagen y te detengas en la emoción que surge… Respira…
Además de la habitualidad con la que nos encontramos, señala marcas culturales inscriptas en las relaciones. En el proceso de socialización de género nos enseñan de manera implícita cómo relacionarnos con los otros. Es decir, muchas veces a partir de lo que vemos, de las sanciones ante lo que hacemos o no, los otros nos moldean sobre qué se espera de nosotros y qué esperamos de otros.
En el proceso de hacernos adultas, las acciones involucradas se conjugan en formas tales como: sostener, contener, esforzar, etc. Es posible que no todas nos sintamos interpeladas, quizás sólo algunas, y entonces transformar la pregunta para que el camino como muestra la foto, no se cierre en sí mismo.
De eso se trata la imagen, de percibir el estancamiento de la ilusión óptica y decidir.
En la terapia vincular, asistimos a una recursividad en la “insistencia”, y quién se ubica allí, la más de las veces siente que legítimamente es lo que interna o externamente se espera. También percibe que requiere de mucha energía, que produce cansancio, irritabilidad, sinsabores frecuentes.
Entonces, ¿qué hacemos si insistir no conduce a una mejoría en la interacción?
En este artículo, nos interesa la conducta de insistir, si quieres profundizar en los vínculos te sugiero leer a la genial Sue Johnson en "Abrázame fuerte” (2009, Ed. Urano).
Tres (3) preguntas claves para ir abriendo el camino (te sugiero mirar nuevamente la imagen)
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¿Cuál es el sentimiento o emoción propia que puedo percibir en mí?
Tratemos por un momento de respirar, tomar contacto con el cuerpo e indagar: ¿siento enojo, tristeza, desesperanza, insatisfacción?
Es clave descubrir lo que siento, porque habla de la necesidad de cambios en mí misma. La insistencia es buscar la solución en el otro, que el otro cambie.
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¿Qué actitud observamos en él/la integrante del vínculo ante la insistencia?
Con sinceridad, ¿qué produce en la pareja alejamiento, retracción, distancia? Entonces, es tiempo de cambiar modos de relación Podemos utilizar otras estrategias: escuchar en vez de insistir; validar en lugar de repetir; esperar en vez de iniciar..
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¿Qué buscamos en el aquí y ahora de la relación?
Posiblemente que mejore. Quizás no estamos cómodas, no estamos satisfechas. ¡Iniciemos el cambio, cambiando!. Un paso es dejar de hacer aquello que no funciona.
Cambiemos para sentirnos mejor,
para hacernos cargo de lo que necesitamos,
porque al caminar el camino se abre.
Seguimos trabajando. ¡Espero tus inquietudes!
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