¿Por qué olvidamos?
¿Por qué olvidamos? ¿Son algunos recuerdos más relevantes que otros? ¿Nuestra mente elige por nosotros? ¿Hay algo malo en mi por no tener buena memoria?
El olvido se da por diversos factores: como el paso del tiempo o las interferencias de los recuerdos anteriores, es decir, que la información aprendida dificulta los nuevos conocimientos. Es el caso de un músico que se sabe de memoria una partitura, si luego cambia una nota de ésta, se le dificultará volver a tocar la melodía con tal cambio.
No es que exista un problema con nosotros. Nuesta mente cree elegir los recuerdos más trascendentales y, como consecuencia, puede provocar que se convierta en nuestra peor enemiga. No es que quieras menos a tu pareja por no recordar su color favorito, pero si puede resultarte insignificante ese detalle. O puede ocurrir que, en el momento en el que te contó, hayas estado prestando atención a otra cosa que tenía más importancia.
¿Será que nuestra inteligencia emocional pueda influir sobre nuestra capacidad de recordar?
¿Solución?
Memoria y emoción están conectadas. Mientras más sentimental haya sido el suceso, más lo recordarás. Es por esto que cuando dos personas conviven un mismo hecho, uno cuenta con más detalles lo ocurrido. También puede pasar que uno tenga más capacidad para recordar que el otro.
Ejercitación. Tranquilos, no es necesario sudar. La memoria será más activa cuanto más la utilices. Los ejercicios matemáticos, los crucigramas, la lectura, etc., la mantienen en muy buen funcionamiento.
Las proteínas son necesarias también para que la memoria no nos falle. Ayudan a mejorar nuestras habilidades cognitivas y nutren nuestro cerebro.
Éstos son algunos consejos para cuidarte, ¡recordalos!
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