El yoga ayuda a mejorar los síntomas de la ansiedad

Un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, descubrió que el yoga era significativamente más efectivo para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, comparado con la enseñanza común de técnicas de manejo del estrés, aunque no tan efectivo como la terapia cognitivo conductual (un tipo de  terapia estructurada que ayuda a los pacientes a identificar los patrones de pensamientos negativos para tener mejores respuestas ante las situaciones que les resultan desafiantes).

“El trastorno de ansiedad generalizada es una condición muy común. Sin embargo, no muchos pueden ni quieren acceder a tratamientos basados en la evidencia”, afirma la directora del estudio, la autora Mgter. Naomi M. Simón, profesora del departamento de psiquiatría en la New York University Langone Health. “Nuestros descubrimientos demuestran que el yoga, el cual es seguro y ampliamente disponible, puede mejorar los síntomas para algunas personas con este trastorno y podría ser una herramienta valiosa en el tratamiento general de este trastorno”.

Estudiando los efectos de tres herramientas diferentes en el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada

Para este estudio, publicado en línea el 12 de agosto en la revista JAMA Psychiatry, 226, hombres y mujeres con trastorno de ansiedad generalizada fueron asignados aleatoriamente a tres grupos: unos hicieron terapia cognitivo conductual, otros practicaron yoga Kundalini y otros fueron instruidos en una técnica de control del estrés estandarizada.

Luego de tres meses, tanto la terapia cognitivo conductual como el yoga resultaron ser significativamente más efectivos para la ansiedad que la instrucción en manejo del estrés. Específicamente, el 54% de esos que practicaron yoga alcanzaron los criterios de mejora comparado con el 33% del grupo de instrucción en el manejo del estrés. De aquellos que fueron tratados con la terapia cognitivo conductual, el 71% alcanzó los criterios de mejora en los síntomas.

Sin embargo, pasados los seis meses luego del estudio, las respuestas de aquellos que recibieron la terapia cognitivo conductual permanecieron significativamente mejor que quienes fueron instruidos para control del estrés, mientras que quienes habían practicado yoga no mostraban ninguna diferencia significativa. 

Por tanto, la terapia cognitivo conductual mostraría efectos para la reducción del estrés más robustos y de mayor duración.

Detalles del estudio

El estudio incluyó un protocolo de terapia cognitivo conductual para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada basado en evidencias que incluía: psicoeducación, intervenciones cognitivas (enfocadas en identificar y adaptar los pensamientos mal adaptativos y preocupaciones), y entrenamiento en técnicas de relajación muscular.

La instrucción en yoga incluyó la enseñanza de posturas físicas, técnicas de respiración, ejercicios de relajación, teoría del yoga, y la práctica de meditación o de mindfulness.

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Finalmente, la educación para el control del estrés recibieron instruccion acerca de los efectos fisiológicos, psicológicos y médicos del estrés, así como los efectos anti-ansiedad de ciertas conductas, como reducir la ingesta de alcohol y el consumo cigarrillo, así como la importancia del ejercicio y una dieta saludable. Las tareas a realizar que se indicaban consistían en la escucha de un material educacional acerca del estrés, la nutrición y el estilo de vida. 

Cada tratamiento fue administrado a grupos de tres a seis participantes, durante una sesión de dos horas por 12 semanas con tareas de 20 minutos diarios.

¿Puede el yoga a ayudar a tratar la ansiedad?

De acuerdo a los investigadores, el trastorno de ansiedad generalizada es una condición bastante frecuente,  perjudicial y poco tratada, que afecta actualmente a un estimado de 6.8 millones de estadounidenses. Mientras la mayoría de las personas se sienten ansiosos de tiempo en tiempo, se considera que es un trastorno cuando las preocupaciones se transforman en excesivas e interfieren con el funcionamiento diario de la persona. 

La terapia cognitivo conductual es considerada el tratamiento de indicación. La medicación, incluyendo antidepresivos y, a veces, benzodiazepinas, también son de uso frecuente. Sin embargo, no todas las personas desean tomar medicación porque puede tener efectos colaterales adversos. También existen dificultades para acceder a la terapia cognitivo conductual para muchos, debido a  la falta de terapeutas o las largas listas de espera.

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“Muchas personas ya han buscado intervenciones alternativas y complementarias para tratar la ansiedad, como yoga”, dice la Dra. Simon. Este estudio sugiere que, al menos en el corto plazo, resulta valioso instruir a las personas que tienen el trastorno de ansiedad generalizado en la práctica del yoga, ya que se tolera bien, es fácilmente accesible y tiene muchos beneficios para la salud.

De acuerdo con la Dra. Simon, las investigaciones futuras deberían intentar entender quiénes se beneficiarían más probablemente con la práctica del yoga entre aquellos que padecen ansiedad. De esta forma, los terapeutas tendrán más y mejores herramientas disponibles para tratar dicha condición

Necesitamos más opciones para tratar la ansiedad porque muchas personas responden de manera diversa a diferentes intervenciones, y teniendo más opciones podremos superar ciertas barreras para el cuidado. Teniendo una gran variedad de tratamientos efectivos puede incrementar la probabilidad de que las personas con ansiedad puedan recibir un cuidado basado en evidencia científica.

Por NYU Langone Health / NYU School of Medicine para ScienceDaily

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